martes, 25 de octubre de 2005

Rumiando

Querido profesor:
No todo en esta vida es de un solo color; fíjate sino en el arcoiris. ¿Cuántos colores hay? Bastantes, ¿no? Pues de la misma manera existen opiniones, aunque no quieras verlo.
Te diré que hoy me he dejado en el tintero algunas cosillas que no he podido (o no me has dejado) decirte. En primer lugar, y aunque te cueste creerlo, no miento al decir que yo leo. No en el sentido de decir que leo una novelita al año o dos como mucho. No, perdona, leo un libro tras de otro y sí, yo de pequeña estaba viciada a la antigua Nintendo, ¿qué pasa?
En segundo lugar, y en este sentido, decir que no, no he leído grandes obras de la literatura como pueden ser La Regenta, El Quijote, La celestina o Madame Bovary, aunque sí (y muy gustosamente) Tirant lo Blanc, Terra Baixa de Àngel Guimerà y L’auca del señor Esteve de Santiago Rusiñol, a pesar de que a la mayoría de la que por aquel entonces era mi clase les pareciera un coñazo. ¿Pero y qué? ¿Y qué que ahora, teniendo un gusto literario definido, sí quiera leerme esas obras que ‘tendría que haber leído de pequeña’ y que no he leido? Bueno, pues en mi habitación están, che, ya las leeré. Estoy esperando a tener mi propio hogar y leerlas al volver de trabajar, en el sofá...
Tercero. Gracias, muchísimas gracias, por tirar mis gustos literarios por los suelos. No sólo leo a Espido Freire, sino que me encantaría leerme alguna novela de Lucía Etxcheverría (desgraciedamente me compré el nuevo de Juan Marsé en su lugar). Pero a la vez, leo libro como el de Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, o La gurra de los mundos de H.g. Wells o 1984 de George Orwell.
Cuarto, y en referencia al primer punto, leo libros porque me ENTRETIENEN. ¿Qué no entiendes de este verbo? No leo por saneamiento mental, sino porque me gusta, y todo lo que me gusta me entretiene.
Muchas gracias por escucharme

Atentamente,

Zoe

jueves, 13 de octubre de 2005

Perdida en mi habitación

De vuelta de las vacaciones mentales... he tenido que poner orden a mi vida (ah! ¿pero es que no se había puesto sola?) y mira... he estado ordenando mi habitación, que ya le hacía falta una manita de limpieza general.
Pufff... ¿cómo puede alguien acumular tanta... tanta... tantas cosas? Pues ante vosotros tenéis a una persona que, aunque parezca lo más ordenada, limpia, etc. del mundo... no lo és. En el cole tenía fama de ordenada, de hacer siempre los deberes, de tal, de cual... nooooooooo. ERROR!!!
Soy desordenada y tengo todo hecho un desastre y lo mejor de todo es que me da igual. Vivo con el desastre entre las venas. Mis ideas también son un desastre. No se aclaran ni debajo del agua. Bueno, no, mentira cochina, la verdad es que mientras nado es el único momento en que todo mi cerebro se vacía de polvo y veo las cosas claras: es mi momento de relajación. Mi madre está continuamente gritándome para que recoja mi ropa, mis papeles, mis libros, mi todo.
Tampoco sé exactamente lo que quiero. Muchas veces pienso una cosa y al momento pienso lo contrario. No me aclaro!!! No quiero comer pero en cambio tengo hambre y cuando comienzo a comer, vuelvo a no tener hambre. ¿Cómo se come eso? (y nunca mejor dicho)
Volviendo al tema del que hablar, vendo papeles, libros y tonterías... bueno, los libros mejor los presto, si los vendiese estaría vendiendo un cachito de mi alma. Dios mío... es que mi habitación es lo más parecido a una leonera... qué casualidad que sea Leo, ¿no? Jajaja, acaban de decir por la SER (uno de los colaboradores de La Ventana) que como buen Leo que es está medio constipado con la llegada del otoño y el frío. Si es que somos gente de sol, ché.
PD: que sepáis (a algunos) que os echo de menos (bastante, más de lo que os imagináis).
PD2: alguien puede dar fe de mi desastrosa y desordenada locura... que hable!!!
PD3: con todo este lío me viene a la mente una canción... Perdido en mi habitación, con todo al revés, me paso las horas sin saber qué hacer

mala persona

Soy una mala persona que se refugia en la música heavy para evadirse. Soy una mala persona que no sabe enfrentarse a sus problemas. Soy una...