- Si tuviera que ponerte un sabor, tú sabrías a pulpo.
- ¿A pulpo?
- Sí. ¿Yo a qué sabría?
- ¿Tú? A entrecot.
(... cinco minutos después) - ¡Te he encontrado! ¡Sí!
- ¿Y dónde estaba?
- En el tercer cajón, al fondo a la izquierda.
- Detrás de los calzoncillos, ¿no?
- ¡Eso es! Hacía mucho que no miraba ahí.
1 comentario:
Buf, que asquito. A pulpo? En un cajón?
Bueno, cada uno con su idiosincrasia!
Un besorro!
Publicar un comentario