Hoy he vuelto a sentir ese olor que hacía tanto tiempo que no percibía. Me resultaba tan, tan familiar que hasta he dudo en si eras tú.
Resultaba ser un chico. No hemos cruzado casi ni las miradas. Tan sólo palabras. He retirado mis cosas que ocupaban el ordenador contiguo al que yo estaba y se ha sentado. Ha sido entonces cuando he podido percibir mejor ese olor tan característico tuyo y que ahora ya casi has perdido.
He tenido que conducir mis ojos hasta él para comprobar que no eras tú, aunque para mis adentros me decía que si hubieras sido tú, nada más entrar en la sala me hubieras reconocido.
Una vez descartada esta idea loca, he pensado que quizá no fuese exactamente ese olor el que percibía, sino un recuerdo sólo. Y pienso esto porque el otro día leí que las personas que por razones múlltiples habían perdido el olfato, creían percibir a veces unos olores concretos, como el del café. Pero sólo se tratan de meros recuerdos con los que el cerebro se ha quedado.
Después de todo este entresijo, he pensado que siendo las 16:00, sin haber comido nada en todo el día y teniendo clase a las 16:30, necesitaba un café con leche para despertarme de este ensueño.
2 comentarios:
Buah... normal que olieses cosas raras. Yo hubiese ido corriendo a la cafeteria a por un bocata. Aunque los olores traen bonitos recuerdos, incluso mejores porque no puedes retenerlos no materializarlos como con las imágenes. Los olores son momentaneos, pues se pierden en el espacio y el tiempo. Dios mio, estoy haciendo metafisica barata, voy a callarme jajaja
Mmm... ese olor tan particular no era momentáneo. Perduraba siempre en esa persona.
PD: metafísica barata? Dios, pero cómo os tratan por Lyon? :P
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