lunes, 26 de marzo de 2007

ser utópico y veinteañero

Todo el mundo tiene, ha tenido o tendrá veinte años. Una edad preciosa con la cual puedes hacer millones cosas que antes no podías y que después, con el paso del tiempo, no podrás hacer. La más utópica de todas esas cosas es cambiar el mundo. Siendo veinteañero piensas que puedes mover el mundo como si empujaras un carrito de la compra. Te comes todo lo que te venga por delante. Muchas veces te dan igual las formas con las que se produzcan, sólo quieres que el mundo dé vueltas y, a ser posible, que las dé al revés. Necesitas imperiosamente que sea así. No es mi cumpleaños hoy ni voy a cumplir dentro de nada los 20, sino que los dos patitos los recibiré dentro de muchos meses, pero teniendo la cifra de unidades que tengas, lo importante es el deseo que lleve con él.
Estamos en la edad de tener ideas originales, de querer y de poder llevarlas a cabo, de aportar nuestro granito de arena para poder dar la vuelta al planeta. Sí, tengo ideas utópicas según algunos, pero me gustan. Me agrada saber que tengo la energía para querer modificar algo, por pequeño que sea, de este mundillo. La mayoría de nosotros, de estos jóvenes que estamos en la veintena, no sabemos lo duro del mercado laboral, vivimos con nuestros padres o con compañeros igual de veinteañeros y utópicos, nos da igual los movimientos de la prensa rosa pero sí los de la prensa política, preferimos una música no enlatada porque no llegamos a ver las estrellas de OT... somos esas personas que aún tienen una esperanza dentro de sí. De que las cosas no son como nos las pintan, de que toda la sociedad puede ser mucho más simple, de que nadie debe ser alienado por nada/nadie, de que ser voluntario y no cobrar por una actividad realizada tiene un sentido más allá del estrictamente económico... ¿porque debemos bajarnos del burro cuando se traspasa la puerta de la Universidad y nos adentramos en el mundo laboral/de la treintena? Las cosas no funcionan porque sí, sino que dependen del sentido que les demos cada uno. Y sí, ser utópico no es un lastre.
Cómo voy a creer /dijo el fulano/ que el mundo se quedó sin utopías. Cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza. Cómo voy a creer /dijo el fulano/ que el universo es una ruina aunque lo sea o que la muerte es el silencio aunque lo sea. Cómo voy a creer que el horizonte es la frontera, que el mar es nadie, que la noche es nada...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguien que tú conoces tan bien como yo me dijo una vez que los jóvenes tenemos que ser incendiarios y los adultos bomberos porque es el ciclo natural de la vida, y que el peligro surge cuando se intercambian los papeles...

Little Padawan dijo...

Pero un adulto no tiene porqué ser bombero. ¿Por qué no puede ser incendiario? ¿Quién dicta que tenga que cambiar de lado la tortilla?

Anónimo dijo...

Hay muchas variedades...tambien se puede ver OT no?? :S

Anónimo dijo...

Cambiemos el mundo ya!! nosotros no necesitamos de un salario como nuestros padres o de riquezas absurdas como las de nuestros jefes! Nosotros solo dependemos de una cosa: los unos de los otros!! Salgamos ahi afuera a cambiar este planeta que nos pertenece! Un besito!!

Little Padawan dijo...

Me he dado cuenta de que es una edad un tanto 'perfecta': mínimas responsabilidades como para no aburrirte pero tampoco agobiarte; más libertad que a las 15 años; algo de sabiduría pero no mucha para poder seguir aprendiendo lo suficiente; experiencia poca para poder sorprenderte cada día... y unas ganas de levantarte cada mañana y no saber qué te depara el mundo de la hostia!!

Little Padawan dijo...

Lucía, lo de OT era una minucia, un ejemplo. El prototipo de gente que participa/ve OT son gente que no se preocupa por avanzar, por superarse, que no tienen inquietudes en la vida.

Está claro que para gustos colores, pero el prototipo es ese y depsués están los frikis que pueden ver cada semana la gala de OT y después acudir a la Filmoteca a ver una película de Truffau.

;)

Pd: o al menos eso pienso io.

Anónimo dijo...

que bonito! la verdad es que tienes toda la razón en lo que dices. Me recuerda mucho a la canción de Deluxe "los jóvenes mueren antes de tiempo". Un día estaba escuchandola y vino un amigo y me dijo "que gore esta canción". Creo que se equivocó, no es gore, es triste, real y cierta. Los jóvenes perdemos el utopismo del que hablas cada vez antes. Muchas veces pasamos de ser niños indefensos a ser adultos acomodados. Se elimina una etapa de la vida en la que se pueden hacer cosas buenas y donde se lucha por crear un mundo maravilloso como el que soñabamos cuando eramos niños. Cómo cambia la percepción cuando creces...

Anónimo dijo...

Zoe respondiendo a lo de Lucia... creo q estas confundiendo la cultura con las ganas de avanzar y las inquietudes. Si te remontas a los años 50 (por arriba y por abajo), te darás cuenta de que hubieron muchas mujeres incultas q deseaban avanzar. Muchas sabían que era tarde para ellas en el sentido profesional y social, pero intentaban mejorar en ser las mejores madres posibles, para que sus hijas siguieran avanzando en más campos de los que a ellas les permitían.
No creo que ver o no ver Operación Triunfo determine las inquietudes que tengas y más porque es un programa que juega con las ilusiones y esperanzas, igual que una novela romántica. Realiza por un momento un sueño aunque sea en la piel de otro...

Little Padawan dijo...

Mmm... tampoco quería decir eso exactamente, o sí, i don't know.

No, en serio. Dije OT porque es el programa prototípico de música enlatada, de gente que sí, que tiene un sueño, pero su sueño (el de alguno de ellos, el de otros es evidente que no) es el de hacerse famosos a toda costa cual programa de prensa rosa.

Es una música enlatada que realmente no deja entrever ni el más mínimo ápice de la personalidad de los cantantes. Están atados a las discográficas y diréis, sí igual que todos los cantantes hoy en día... pero si os fijáis, todos los de OT cantan igual.

:P

mala persona

Soy una mala persona que se refugia en la música heavy para evadirse. Soy una mala persona que no sabe enfrentarse a sus problemas. Soy una...