Nuevo año y nuevos propósitos. ¿No es eso lo que se dice? Estoy de nuevo en Bologna, vuelta con la rutina y con los exámenes. Vuelta a pasear por calles adoquinadas, a los abrigos que abrigan y las bufandas largas. Veré de nuevo a mis coinquilinos y a ducharme en una dicha sin alcachofa. Hace algunos días estaba deprimida porque imaginaba a la mugre de mi piso comiéndome viva, pero ahora la he pisoteado un poco y la he guardado debajo de la alfombra.No me di cuenta de que me venía hasta que no estuve bajo los pórticos de esta ciudad. No era consciente. Las Navidades han sido un oasis en medio del desierto, pero ahora debemos coger fuerzas para afrontar este territorio arenoso. El año no podía haber comenzado mejor y espero que 2008 supere incluso a 2007 (cosa casi difícil). Será el año en que Albertito venga al mundo (mi -hasta el momento- único sobrino), el último año de carrera (que alguien se apiade de mí) y, sopratutto, un año italo-madrileño.
Cómo voy a creer que el horizonte es la frontera, que el mar es nadie, que la noche es nada...
miércoles, 9 de enero de 2008
jueves, 20 de diciembre de 2007
il ritorno
Questo è un po' strano. Estoy en mi casa, en mi habitación de Valencia. Son mis libros y mis pósters los que me rodean ahora. Son mi ropa y mis sábanas de siempre lo que me envuelve. Y me siento extraña. Como desubicada. "¿Qué hago aquí?", me pregunto. "¿Mañana tendré que ir a la facultad? ¿Quizás al colegio?". Supongo que será una sensación repartida entre los Erasmus que vuelven a casa por Navidad. Realmente es como si no me hubiera ido nunca, como si el tiempo se hubiera parado.
Di nuovo, tutto è un po' strano. Abdón no está en la litera de arriba, ni oigo a gente hablando en italiano, urlando "porco Dio!!!". Toda la casa está más limpia. Puedo incluso andar descalza por ella. Mi baño es mi baño e, incluso ahora, me parece más blanco.
Impresionante :S
martes, 18 de diciembre de 2007
a presto!
Ya quedan sólo queda un día para estar de nuevo en Valencia. Costó, pero al final el día llegó. Necesitábamos estre "break" navideño, la verdad. Esperamos ver que nuestra gente no haya cambiado mucho y que nosotros tampoco, coño. Cargaremos las pilas y seguiremos de nuevo con un año por estrenar. Que dios se apiade de nosotros... :) 

viernes, 30 de noviembre de 2007
decálogo del odio
Hace algunos días me pregunté por qué no actualizaba mi blog. Ahora me lo vuelvo a preguntar mientras oiga la canción Parlez moi d'amour de Mark Isham (que encima ya no sé si mi versión de Isham es correcta. Al menos os dejo alguna...). ...
Es una caca hacerse mayor. No me gustan los cambios, no me gusta añorar, no me gusta ponerme melancólica (aunque pase casi todo mi tiempo así). No me gusta recordar tiempos pasados (aunque sean en series de televisión porque me pongo a llorar). Odio no saber cuál es mi lugar al que pertenezco, porque ya no me siento de ninguna parte. Odio echarte de menos y odio que veamos la misma cosa desde prismas distintos. Odio que me odies y odio odiarme.
Es una caca hacerse mayor. No me gustan los cambios, no me gusta añorar, no me gusta ponerme melancólica (aunque pase casi todo mi tiempo así). No me gusta recordar tiempos pasados (aunque sean en series de televisión porque me pongo a llorar). Odio no saber cuál es mi lugar al que pertenezco, porque ya no me siento de ninguna parte. Odio echarte de menos y odio que veamos la misma cosa desde prismas distintos. Odio que me odies y odio odiarme.
jueves, 22 de noviembre de 2007
Mucho más que un señor muy pelirrojo
LUIS: ¿Y no te crees que las cosas que cuentan en esas novelas te están pasando a ti?PABLO. Sí, pero eso es otra cosa. LUIS: Es igual. Yo, ahora mismo, me acuerdo de El tanque número 13 y puedo ver aquí los combates.PABLO: ¿Aquí?
LUIS: Sí, esto podría ser un buen campo de batalla. En aquel bosquecillo está emboscada la infantería. Por la explanada avanzan los tanques. Los tanques y la infantería son alemanes. Y allí, en aquella casa que están construyendo, se han parapetado los franceses.
PABLO: Aquello va a ser el Hospital Clínico."Las bicicletas son para el verano"

miércoles, 14 de noviembre de 2007
¡¿por qué no te callas?!
Me duele la cabecita. No sé si será porque paso muchas horas al ordenador y esta semana no me encuentro bien del todo (los mocos me invaden. Qué se le va a hacer). Si será porque no me alimento bien (mentira cochina porque además de comer bien dentro de lo que se puede en un erasmus); o si es porque estoy cansada de todo, cosa poco probable porque no hago nada y me paso el día frente al ordenador.
Si es porque el notición del "cese temporal de la convivencia" entre la Infanta Elena y Marichalar (¡viva los eufemismos!); o si es por el dolor de hígado que me causa los 3.000 euros por cabeza que tienen que pagar Manel y Guillermo por injurias a la Corona con su "bonita" portada de El Jueves. Si es porque los españoles son hoy en día más monárquicos que el ABC y Libertad Digital juntos gracias a Chávez o por las múltiples muertes tanto en Madrid como en Roma; la noticia de que Melendi ha sido detenido por alborotarse en un avión. Melendi, ¡¿cómo pudiste?! Hacer volver al capitán del vuelo por culpa de tu mal comportamiento. Nunca lo hubiera imaginado de ti; o los problemas con la red de trenes, metro y cercanías españoles en sus más variados escenarios.
En fin, que tumbada en la cama me resisto un poco al sueño. Me apetece ver alguna peli (oh mio dio, qué gran novedad), después de la tensión sufrida en el examen de Estetica del Cinema, que justo cuando me tocaba sentarme delante del asistente del profesor para soltarle cualqueir parrafada a la cara (recordemos que era oral), se me han ido a tomar café y me han dejado con un palmo de narices. Al final lo he hecho (hemos hecho) y Ab y yo estamos requeteaprobados. En enero... más.
jueves, 8 de noviembre de 2007
madrileñaz
Después de una semana en Madriz y de alargar mi estancia dos días más, creo que ya me toca volver a la cruda realidad. Al frío de Bologna, a los exámenes orales en italiano, a cambiar el ritmo de sueño, a comer pasta todos los días, a lidiar con los coinquilinos italianos, a volver a un piso sin luz, a mi cama de piazza e mezza para mí sola... Todo ello si me dejan embarcar dentro de media hora. Todo porque tengo una tarjeta de embarque con otro nombre distinto: Erika... ¿? Beh, una tarjeta de embarque equivocada, unas llaves del piso de Madriz en mi bolsillo, una espectación por saber si será sobrino o sobrina. Tampoco sé qué película pondrán esta tarde en clase o cuándo se irá esta sensación de malestar causada por la vacuna de la gripe. Todo interrogante y sin poder resolverlos todos a la vez. Actualización 23:48h: la interrogación sobre la proyección se mantiene. Evidentemente NO hemos ido a clase... qué raro (ejem, ejem). Voy a ver si comienzo a leer el libro para el examen del martes (13).
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