Un tipo está en la fila del supermercado, cuando una rubia escultural lo saluda agitando la mano, y le lanza una de aquellas sonrisas estremecedoras.
El tipo mira hacia los lados, hasta que finalmente se convence que es con él…
Decidido, deja la fila y se acerca a la bella mujer.
Suavemente le dice:
- Disculpe… ¿Nos conocemos?
Ella le responde con una sonrisa encantadora:
- Pues… tal vez yo esté equivocada, pero, ¡me parece que usted es el padre de uno de mis niños!.
El tipo se queda boquiabierto, mientras su memoria trabaja a toda velocidad, intentando recordar los detalles de la única vez que le fue infiel a su esposa.
Extrañado le dice:
- ¡Ohh…! ¿no me diga que usted es aquella stripper que en la despedida de soltero de mi amigo yo me tiré encima de la mesa de billar en medio de aquella tremenda orgía, completamente borracho, mientras una de sus amigas perras me comía los huevos y el semen recorría...
- Bueno… no exactamente… Responde ella, visiblemente avergonzada…
- Soy la nueva maestra de su hijo.
4 comentarios:
Evitaré por todos los medios ese tipo de situaciones con los padres de mis alumnos. No me importa de dónde hayan salido los niños, como si han salido del barro. Todo es poco con tal de evitar ese tipo de comentarios
XD
MUAAAAAAAAAAAAAAa
PD: I'm free
ueeeeeeeeeeeee!
buenísimo el chiste, tía!
de dónde lo sacaste, pibe???
Te sigo leyendo con fruición, señoritinga :P
jeje, el supermercado siempre me ha parecido un escenario idóneo para este tipo de situaciones... entre coles y lechugas...
un besito madrileñita... quan vens? al cumple del tellín vens? siii! :-) muases
El chiste lo saqué de algún blog, pero no recuerdo de cuál.
xD
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