A long time ago, alguien me dijo cariñosamente que yo era rara y, efectivamente, no se equivocaba. Todos somos raros en alguna u otra medida, pero yo, dentro de mis limitaciones, puedo considerarme una rara algo atípica.
Y puedo darle la razón a ese alguien porque pude contrastar con el paso del tiempo (y desde que me lo dijo) que, aquello que siendo una niña ya pensaba un día sí y otro también, era una cochina verdad.
Retrospectivamente, prefiero la soledad a menos que yo desee explícitamente ser querida y rodeada. Y es que hay veces que, sin quererlo, puedo ser algo pedante, ya que me sumerjo y, por tanto, me aíslo en mis pensamientos más puros sin dejar entrada alguna a personaje extraño.
Es por ello que muchas veces me han dicho que cuando un tema no me interesa, simplemente paso y me pongo a hacer otra cosa. Lo que no saben aquellos que creen conocerme tan profundamente y tan bien es que yo, en mi mundo más esotérico, simplemente me dispongo a escuchar para mis adentros pero, en lugar de quedarme silenciada y mirando a los que discuten a mí alrededor, aprovecho para hacer algún movimiento.
Y es que para mí, el estar parada sin hacer nada mientras los de mi alrededor discuten o hacen otra actividad siempre me ha dado mala espina. No lo soporto. Si así sucediera me sentiría algo estúpida, la verdad.
En este sentido, prefiero debates dentro de mi cabeza y con mi ‘yo’ que decir memeces en voz alta. Y es que pasa eso, cuando quiero hacerme oír siempre suceden dos cosas: o las ideas fluyen de mi garganta apolontradas o simplemente nadie me escucha.
Muchas veces queda mi mirada suspendida en la nada, como si intentara visualizar algo que no se sabe muy bien qué, otras veces deja introducirse en la vida y mente de otras gentes, suponiendo lo que piensan o inventando sus vidas. Eso es lo que pasa por leer novelas…
Por otro lado, el estar rodeada de dos ambientes tan contradictorios hace que mi imaginación vuele a velocidades insospechadas. En una banda tengo a gente a los que mis ‘frikadas’ les sacan una sonrisa, a los que me miran ‘raro’ cuando les enseño algún chiste de la revista “El jueves”, a los que el ver una película en blanco y negro y que sea del siglo pasado les parece una aberración o a los que consideran una exposición de arte una pérdida de tiempo. En cambio, en la otra banda tengo a quienes, al menos, tienen igual o mayor nivel de frikismo que yo. A ambos bandos quiero con locura pero muchas veces pregunto dónde está ese elemento que hace que pueda moverme con soltura dentro de ellos.
¡Prefiero estar muerta que aburrirme así! / Voy a probar algo nuevo /
¡Hoy no quiero ser yo! / No me importa lo que va a pasar / No voy a seguir así ni un día más
9 comentarios:
Mi reina, te veo muy desubicada, vamos a ver si puedo ayudarte un poquito. Si desconectas cuando tu gente habla, cariño, no es que seas rara, es que no te interesa, y, por tanto, te aburres solemnemente. Sé lo que es. Puedes querer con locura a alguien y no compartir nada con esa persona, es muy raro ya lo sé, pero créeme que es posible. Sin renunciar a la gente que quieres, busca tu sitio, te sentirás mucho mejor. Haz lo que tú quieras hacer, no sigas "órdenes".
besazos wapa
Afortunadamente todos somos raros, tenemos nuestros gustos y nuestras manías. ¡Qué aburrido sería el mundo si todos fuesemos igual! igual ni discutíamos ;)
Si tienes la habilidad de poder trabar amistad con gente tan diversa te deberías sentir afortunada!, no lo des tantas vueltas :D
Por cierto, el tema de los feeds...
mi web de alojamiento (bitacoras.com) lleva unas semanas bastante mal, puede ser que no recibas los feeds por eso, yo uso bloglines y (de momento) va bien, sé que feedness puede dar algunos problemillas (de cuando en cuando se satura y en esos momentos no atiende a nadie... cada vez las máquinas se parecen más a nosotros... ¿o al revés?)
Saludos!
Sí, todos somos algo raros. Y Ana, puede (y me duele reconocerlo) que me distraiga porque no me interese lo que dicen... no sé... supongo que mi subconsciente lo hace como respuesta a las reacciones que tienen los demás cuando hablo. Supongo también que exagero, pero siempre me ha parecido que lo que yo decía, mis palabras, carecen por completo de sentido, argumento y estética.
Últimamente tampoco es que me interese mucho hablar.
Y sobre los feeds... andaba buscando alguún lugar dónde alojarlos, pero es que con Bloglines no me aclaro y vi Feedness, probé y de momento me funciona... (o eso creo)
Una paradoja: todos nos sentimos raros, extraños, diferentes o "anormales". Esto es, todos somos iguales en tanto que creemos en nuestra supuesta singularidad. Y, ¿dónde se halla la frontera? En la colisión de la subjetividad de cada cual (que por otra parte seria un compendio de ideas -valores, conceptos, creencias o como lo quieras llamar- colectivas filtradas, grosso modo, por el contexto referencial, la semiosfera en la que reside y a la vez dota de sentido nuestra experiencia en tanto que sujetos en una determinada sociedad).
Pd. estoy leyendo la semiosfera de Juri M. Lotman.
Pd. “sujetos”, léase en clave althusseriana.
Pd. Alégrate de que te consideren diferente, amiga. Qué triste y aburrido sería el mundo si no percibiéramos diferentes formas, movimientos, ritmos, colores y matices; si no pudiéramos dejar volar el pensamiento por la imaginación, idear nuevos sentidos y creer que existe lo original en uno mismo. En resumen, lo uniforme no mola, y tu eres rara.
Sonia dixit: "en resumen, lo uniforme no mola, y tu eres rara"
Moolaa... jeje.
Bonito comentario. Ya veía yo que algo de literatura había entre sus entrañas.
:P
pos yo soy la persona mas normal que conozco y tampoco pasa na por ello... no?
los raros son los otros
raro=no malo
jajajajajaja, mu bueno eso de que tú eres normal... jajajajajaja... habría que verlo chaval
:P
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