Se me cierran los ojos de sueño. Es lo que tiene haber dormido a 'cachos' toda la noche; haber oído cómo comenzaba a llover y cómo (acto seguido) nuestro querido Chache bajaba corriendo por las escaleras rumbo a la terraza donde se había dejado las zapatillas 'aireándose'; y haberme levantado a las 7:20h mientras Lydia insistía en que no había agua caliente.
Fuimos precavidos y no quisimos agobiarnos con el trabajo que hoy teníamos que exponer. En efecto, creo que lo conseguimos, aunque en algunos momentos, cuando ya nos encontrábamos en la facultad, la tensión se mascaba en el ambiente. Y es que no pueden presionarte diciéndote que quien acabe el ejercicio completo tiene un sobresaliente, como si fuéramos niños de prescolar, cuando sabes que realmente te juegas el cuello en la clase siguiente, con la exposición.
Es entonces cuando mandarías al Dreamweaver (alguien deberá explicarme alguna vez quién le puso éste nombre al programa de Macromedia), eso, lo mandarías a tomar viento y te concentrarías en leer las hojas que tienes que decir en la exposición, pero (siempre hay un 'pero' en estos casos) que la impresora del taller no imprime.
En fin, hemos salido airosos del mal trago de la exposición. Yo casi me mato subiendo y bajando de la tarima para hacer explicaciones propias de las mujeres/hombres del tiempo y, sobre todo, las exposiciones nunca serán las mismas si no hay helado de batido de fresa de por medio.
5 comentarios:
Malditas tarimas! en una ocasión yo también tuve un embarazoso incidente en una de ellas, que desafortunadamente no terminó en un casi... menos mal que al final todo salio bien.
Enhorabuena por la exposición!
Hola Zowi. Me estreno en tu blog, mola mucho el nuevo diseño. Por cierto, mira que me ha costado encontrar dónde se publicaban los dichosos comentarios. No se me ocurre otra cosa mejor que decir que viva el sofisticado helado de chole de fresa, que vivan los ascensores extraños de tu piso, que vivan las exposiciones in extremis, que viva Rafa y sus espaguettis, en definitiva, que vivan las noches en casa de Zoe.
Adiós, que no me había dado cuenta de poner el nombre y mi dirección. Ahora sí.
Si, casi te caes de la tarima, pero.. bueno valió la pena. Ay Zowi que bonica explicando como una auténtica profesora... jajaja. Un beso que lo hiciste muy bien!!! Me he hecho fan tuyo.
Hombre Martiniko!! por fín descubro que el que ha escrito en el blog de Lydia eres tú. Y es que tu nick me sonaba mucho, bastante... Ayyy.
Ehhh, casi me mato pero lo resolví con soltura. Además, no fue pa'tanto, sólo que al llevar zapatos con suela de madera y chocar estos con el suelo, pues claro, el ruido fue ensordecedor.
Fan mío? Por dios, ya será para menos. Pero gracias de todas formas. Aún así, para fan, me hago yo fan tuya, hombre, que con los pedazos de fotomontajes que te marcas, Huesodemelocotón, podrías forrarte. xD
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