martes, 24 de octubre de 2006

danzando

Tanto me recuerda a todo y todo me recuerda a nada, y nada tiene una batalla campal en mi cabeza. Voy más mareada que una mosca encerrada en un tarro (qué penoso, ahora me comparo con un insecto). ¿Seré un insecto? Dúdolo mucho. Un insecto no comete tantas gilipolleces con su vida, excepto cuando se da de bruces contra el crital de una ventana intentando salir al aire libre. ¿Libre? Me siento una turmi-mix en pleno funcionamiento: le doy vueltas a todo y pocas veces llego a una conclusión satisfactoria.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada vez que nos equivocamos maduramos, aprendemos y valoramos más los buenos momentos... si es que no hay mal que por bien no venga
Si has pasado por el mismo punto en más de una ocasión, quizás sea porque debes parar y pensar si estás tomando el camino adecuado. Algo así fue lo que me dijo una amiga hace unas semanas, y creo que tiene bastante razón. A veces pensamos demasiado y no actuamos.

Anónimo dijo...

Je, bonita conclusión: "a veces pensamos demasiado y no actuamos". Si es que la culpa de todo la tiene esta maldita cordura. Y la verdad es que no, nunca había pasado por donde estoy pasando ahora. Sí se asemejaba algo, en cuanto al contexto, pero no a la trama en sí.

PD: quisiera quedarme en casa leyendo un libro en la cama... y no salir...

mala persona

Soy una mala persona que se refugia en la música heavy para evadirse. Soy una mala persona que no sabe enfrentarse a sus problemas. Soy una...