domingo, 2 de abril de 2006

Día 3: viaje friki a Copenhaguen

Por fín nos hemos atrevido a ducharnos en el baño de los griegos. Bueno, no es que nos hayamos atrevido, sino que nos teníamos que duchar por huevos. El pobre Ab ha sido el elegido por unanimidad para ser el primero en esta hazaña. Y ha salido airoso de ella.
Mientras los chicos salían de la habitación mientras las chicas nos cambiábamos (y despúes de que nos tapáramos los ojos cuando ellos se cambiaban), hemos cogido carretera y manta y los 5 superviviente nos hemos ido andando hasta casa de Alberto, el anfitrión. Cual es nuestra sorpresa... nos encontramos a los 4 bellos/as durmientes que dormian en su casa medio en pijama y sin arreglarse.
Así que preparamos unos bocadillo y después de un par de horas, ya estábamos apuntito para irnos de guiris por Copenhaguen. Hoy hemos acabado (después de un buen paseo en bici) viendo a la escultua típica de la ciudad: la sirenita. Haciéndonos fotos hemos descubierto que Álex tenía un romance con la escultura y que Miki olía a sirena, ya que este ha caído al mar tras un intento de conquistar rocas solitarias. No se ha mojado mucho pero suficiente para llegar se mojar el culo.
De nuevo nos hemos alimentado a base de sandwiches (mira que adelgazaremos en este viaje) y nos hemos acercado al canal, donde Aina robaba farolillos para las demás e intentábamos elegir entre tomarnos algo en un sitio 'pijo' o en un 'antro' que tenía la fama de no haber cerrado el bar desde 1993 (24 horas open). Al final cayó este último. Allí nos invitaron a una ronda d cervezas mientras oíamos canciones variadas de una jukebox.
Por la noche nos dirigimos a una discoteca (alias 'el antro'). La verdad es que la gente de por aquí es muy rara y visten de forma rara. Son guiris,ché... o los guiris éramos nosotros??? Nunca lo sabré. El caso es que la absenta que llevábamos de botellón, ya que aquí si que está permitido y aunque parezca que no, la cultura del botellón se ve, hizo estragos entre los comunicólogos.
Hubieron confesiones a altas horas de la madrugada, vómitos por las esquinas, robos de bicicletas y comilona de Aina y Ainara a las 5 de la mañana en un McDonals.
Qué más decir?? Yo no me confesé (ya que soy algo más reservada, igual que tú, Moyi, pero yo no iba bebida), así que lo hago ahora: entrar en esa facultad es lo mejor que me ha pasado en esta vida y todos vosotros sois el oro que brilla en ella. Gracias.

1 comentario:

Little Padawan dijo...

Sí, exactamente, nuestra cara no tenía desperdicio. Es que les cuesta arrancar demasiado, sobre todo a Aina.

Jeje

mala persona

Soy una mala persona que se refugia en la música heavy para evadirse. Soy una mala persona que no sabe enfrentarse a sus problemas. Soy una...